Mi visita a Gulpiyuri fue un encuentro inolvidable con la naturaleza. Con mi cámara en mano, exploré esta playa excepcional situada entre prados verdes y acantilados de roca caliza en Asturias. A pesar de la afluencia de personas que se acercaban a disfrutar de esta maravilla natural, logré capturar su esencia única en varias fotografías. Gulpiyuri, con su conexión kárstica al océano Atlántico a través de una cueva sumergida, es un testimonio de la majestuosidad de la geología. Esta playa, aunque pequeña en tamaño, cuenta con una belleza singular que es difícil de describir con palabras. Cada foto que tomé fue un intento de inmortalizar la serenidad y la magia de este lugar especial, un destino que se ha convertido en un tesoro en mi colección de recuerdos.
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